Desde hace un par de días mi nariz vive constipada en una humedad constante que no le permite dejar de gotear, resulto ser una mala influenza viral quien venció mis inmunoglobulinas debilitando mis defensas invitándome a caer unas tardes en cama, mi madre siempre lo dijo: No te dejes llevar por las mala influencias, pero lo prohibido siempre resulto más interesante; resfriado, fiebre, dolor de garganta, mialgias, artralgias y cefalea aletargan mis días provocándome una tos que raspa mi garganta oscureciendo mi color de voz, desde entonces la música no ha sido lo mismo, desde entonces dormir no es igual; mis sueños se turban producto del malestar de mi cuerpo que interrumpe el descanso mientras estoy dormido, algún impertinte ataque de tos o el encharcamiento nasal ancla mi alma al cuerpo sin permitirle alejarse poco mas de algunos metros, es peligroso que la esencia realice algún viaje astral para encontrar tu olor en el puente donde todas las noches nos vemos si cada media hora la obligo involuntariamente a regresar. Cada noche mientras estamos dormidos, la distancia, el tiempo, y el espacio es relativo para el alma, el vaso de agua bajo la cama o dormir junto a la ventana facilita el viaje, pero la esencia debe conocer en promedio de que tiempo dispone para ir y regresar a tu encuentro evitando se interrumpa el sueño mientras está contigo, es peligroso, es muy peligroso despertar cuando el alma no está.
Lo que molesta de la enfermedad es la ausencia del sueño tranquilo que propicia el viaje que lleva al alma hasta donde solíamos estar, donde observo tus ojos hasta que amanece y me despido una vez más para mañana volver a saber de ti…
Me urge un caldo de gallina según receta de mi abuela, sazonado con cilantro penicilina antibióticos y hojas de laurel, por alguna extraña razón la misma ave que promueve el virus contiene los anticuerpos necesarios para contrarrestarlo, tal vez es mentira y un poco de apapacho y cuidado sea la fórmula para sentirse mejor. Como sea no importa, me preocupa que ya son varios días que tu alma se queda esperando a la mía, y no he hallado el tiempo suficiente para salir volando solo avisarte por qué no me vez, me preocupa que pienses que es otra cosa lo que motiva mi ausencia, no es nada, solo es esta pinche gripa que no me deja dormir.
Te imaginas que ocurriría en caso de una pulmonía, el catarro se tornaría grave amenazando con una muerte anunciada que mutaría el virus en diferentes sepas al grado de convertirse posiblemente en un hache cinco ene uno, entonces el dolor de mis pulmones y mis complicaciones bronco respiratorias se encargarían de funcionar como una balanza karmatica que se lleve a los que merezcan no estar a mi lado, terrenal y espiritualmente hablando, para entonces tu alma sentiría la debilidad de mis latidos y correría a mi encuentro curándola con solo su resplandor, a mí, los demás habrían de hallar su propio mantra o a su alma gemela, a mi me costo veintiséis años, los demás tienen tan solo 5 días antes de morir.
Por eso me preocupa tener gripa, me preocupa que mi esencia aletargada piense que seria bueno darme un descanso frenando mis viajes que al final concluiría en un simple extrañamiento cuando te vuelva a ver, para entonces el milagro sanaría mi vida y dejaría que observe como muchos que antes me rodeaban simplemente ya no están, de cualquier modo no me importa la gripa, siempre que otra noche vuelvas a estar aquí…
Resfriado, fiebre, dolor de garganta, mialgias, artralgias y cefalea aletargan mis días provocándome una tos que raspa mi garganta oscureciendo el color de mi voz, desde entonces dormir no ha sido lo mismo, desde entonces soñarte no sido igual.
